En los últimos años, los consumidores han comenzado a exigir alimentos con mayor valor nutricional y menor procesamiento. El aceite de girasol, una de las grasas vegetales más utilizadas en la cocina mediterránea, está bajo la mirada crítica de quienes buscan opciones más naturales. ¿Qué diferencia hay entre un aceite convencional y uno extraído mediante prensado en frío?
El método tradicional de extracción térmica (calor > 70°C) degrada gran parte de los compuestos bioactivos presentes en las semillas. En cambio, el prensado en frío mantiene temperaturas por debajo de 40°C durante toda la operación. Según un estudio publicado en la revista Food Chemistry (2022), este proceso conserva hasta un 65% más de vitamina E y un 40% más de polifenoles en comparación con el aceite convencional.
Esto significa que el aceite de girasol prensado en frío no solo sabe mejor —con un sabor suave y floral— sino que también cumple funciones protectoras contra el estrés oxidativo en el cuerpo humano. Especialmente relevante para dietas como la mediterránea o la cetogénica, donde se valora tanto la calidad como la funcionalidad del alimento.
Para fabricantes e importadores de productos alimenticios, esta diferencia técnica representa una oportunidad clara de diferenciación. Las marcas premium ya están integrando aceites prensados en frío como ingrediente clave en snacks saludables, sopas orgánicas y aceites de mesa gourmet. Un informe de Euromonitor (2023) muestra que el 68% de los compradores B2B en Europa consideran “proceso de extracción natural” como un criterio decisivo al elegir proveedores.
Además, el crecimiento del sector de alimentos funcionales impulsa la demanda de ingredientes con propiedades antioxidantes comprobadas. Si tu negocio busca posicionarse como innovador, invertir en tecnología de prensado en frío puede ser la clave para acceder a mercados premium en EE.UU., Alemania o Emiratos Árabes Unidos.
Si eres distribuidor, fabricante o exportador, no esperes a que el mercado cambie. La tendencia hacia alimentos "clean label" está aquí, y el aceite de girasol prensado en frío es una solución técnica y comercial sólida. No solo mejora la calidad del producto final, sino que también fortalece tu marca como comprometida con la salud y la transparencia.
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