En la fabricación de aceite de girasol, la etapa de filtración es crucial para garantizar tanto la calidad del producto final como la eficiencia de la línea de producción. Muchos molinos enfrentan problemas comunes como turbidez en el aceite o residuos de partículas que afectan su valor comercial. La solución no siempre está en cambiar más filtros manualmente, sino en adoptar tecnologías que garanticen un proceso continuo, limpio y preciso.
Según ingenieros especializados en procesamiento de aceites vegetales, hasta un 15% de pérdida de rendimiento puede deberse a sistemas de filtración ineficientes que interrumpen el flujo constante del producto. El sistema de cartuchos de filtración con limpieza automática por retroalimentación (auto-backwash) resuelve esta limitación al mantener una operación sin interrupciones durante semanas o incluso meses, reduciendo significativamente el tiempo muerto y los costos de mantenimiento.
Un sistema capaz de filtrar partículas de hasta 5 micrones no solo cumple con normas internacionales como ISO 22000, sino que también asegura que el aceite cumpla con los requisitos HACCP para alimentos. Esto es especialmente relevante en mercados europeos y asiáticos donde la trazabilidad y la seguridad alimentaria son prioridades absolutas.
“La clave para mejorar la rentabilidad del aceite de girasol no está solo en la extracción, sino en cómo se limpia después. Un sistema automático reduce errores humanos y aumenta la consistencia del producto.”
— Ingeniero de Procesos, planta de aceite en Argentina
Además, este tipo de sistema permite una operación continua sin necesidad de parar la línea para reemplazar cartuchos. En lugar de detener la producción cada 8–12 horas (como ocurre con métodos manuales), las máquinas modernas pueden trabajar 24/7 con mínima intervención humana.
El impacto real se ve en resultados medibles: estudios recientes muestran que los molinos que implementaron estos sistemas logran una mejora promedio del 7–12% en el rendimiento de aceite, junto con una reducción del 30% en gastos de mantenimiento anual. Estos números no son teóricos —son lo que los productores reales están viendo en sus cuentas de resultados.
No se trata solo de filtrar mejor, sino de integrar la calidad en toda la cadena de producción. Nuestro sistema combina tecnología de lavado automático, sensores de presión inteligentes y materiales de grado alimenticio certificados. Es ideal para plantas que buscan cumplir con estándares globales de seguridad alimentaria mientras optimizan su capacidad de producción.
Si desea estabilizar la calidad del aceite y aumentar su rendimiento, considere integrar un sistema de filtración automática —esta es una de nuestras principales ventajas técnicas.
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